Hace ya algunos años, una querida amiga de la infancia con la que, curiosamente, tengo poquísimo en común (lo cual demuestra que una amistad puede volverse tan sólida como un vínculo familiar, a pesar de la distancia, sea ésta del tipo que sea) me descubrió al Chivi. Como no podía ser de otro modo, y haciendo gala de esas diferencias que tan distintos nos hacen, a ella le encantaba y a mí me horrorizaba.
En alguna otra ocasión he tenido oportunidad de oírlo. Pocas, afortunadamente. Y siempre me ha parecido igual de estúpida, facilona y ridícula su música.
Ayer, en su blog, David Bravo (este chico me tiene absolutamente fascinado: un abogado con sentido del humor y que no defiende al mejor postor...), recogía dos comentarios muy, pero que muy distintos de este "hombrezuelo" que no desentonan para nada, tal y como yo lo veo, con su calidad artística:
2002: "Estoy totalmente a favor de la piratería. Como usuario de música, no tengo el poder adquisitivo suficiente para comprar todo lo que quiero escuchar, por tanto tiro de mp3 como cualquiera. Y como músico, la mayoría de mis fans me conocen a través de Internet, por tanto no puedo estar en contra de la distribución de mp3. Además, gano más en los conciertos que con la venta de mis discos. Se cobra una mierda por disco vendido, por tanto prefiero que mis canciones lleguen a la gente aunque sea sin pagar y que luego esos fans acudan a los conciertos".
2007: "Hay algún iluso por ahí que dice: “se venden menos discos pero va más gente a los conciertos”. Esa es la mayor mentira de todos los tiempos [...] claro que estoy en contra del intercambio abusivo de material a través de Internet. La música ya no es rentable para las compañías. No van a poder apostar por nadie nuevo y la cultura en general perderá por ello".
La comparación que se me viene a la cabeza es Ramoncín. Considero que el segundo comentario podría ser perfectamente suyo, tanto por las formas como por el contenido. Lo triste (para el Chivi) es que prefiero a Ramoncín. Al menos su... "obra artística" sólo hace desear tener a mano unos tapones para los oídos, y no arrancarme las orejas directamente.
P.S.: en el mismo blog donde he leído esta "comparativa de declaraciones" han publicado una respuesta enviada por el propio Chivi explicándose. Podéis leerla pinchando AQUÍ. Comentaría esa respuesta, pero no cambia mucho mi opinión sobre él, la verdad. Y lo poco que lo hace, no es de forma positiva, desde luego.
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4 comentarios:
Ya sabes que siempre he pensado que José Córdoba está más allá de lo común y de la comprensión vulgar. Los primeros temas fueron un tanto esperpénticos, pero eran unas risas y su calidad musical dejaba bastante que desear. La gran sorpresa la pegó con su último disco, antes de querer dejar un rato su faceta de "Chivi" con letras tan integralmente buenas como "Princesa" (Mi princesa, señores, jamás presentó las noticias...).
Por otro lado, el hecho de que se moleste porque le tilden de racista no es de llorón, como dices, sino de gilipollas: que aún es peor. Debería darle igual. Ser más consecuente. En ese aspecto me está decepcionando bastante, tanto él, como aquellos a los que parece que les mola ahora lo de justiciar y sentenciar a los cantantes. Deberían pensar en opositar a ciudadano cero en algún programa de color rosa.
En primer lugar, porque la canción de "Negros de mierda" es de lo mejor que he tenido el placer de oír. Radical, sincera, despampanante... y racista, por supuesto. No me he reído tanto con muchas canciones.
Respecto a su calidad artística, añadir que guitarrísticamente ha mejorado una barbaridad, haciendo escalas, riffs y tonalidades que no estaba seguro de verle hacer nunca. A nivel de voz, José tiene una voz bastante buena, a la que no siempre saca provecho. E insisto: hay que escuchar su último trabajo para comprender su evolución, pues desentona con todo lo anterior.
Y finalmente, este tipo es uno de los más inteligentes que he tenido el placer de conocer (gracias a una ex-amiga que es amiga de su manager). El caso es que ahí en donde le ves fue uno de los más avanzados en su carrera de derecho, que dejó antes de colegiarse y ahora es un flecha en el banco donde currela. A parte de que una conversación con él te lleva a discusiones con un nivel cultural que merece la pena tener. Lee, escucha... es un tipo bastante a tener en cuenta. Y a este, a diferencia de Pau Donés, sí le conozco personalmente.
Y añadiré, antes de acabar esta especie de libro (por el tamaño) que volviendo a nuestra discusión de la otra noche en La Guagua, sobre sí la entrevista de Donés era cierta o no, sólo tienes que fijarte en que Chivi ha lanzado una estrategia idéntica a la que yo, suponía, lanzó el de Jarabe de Palo: acción-reacción-acción.Y es que, en este jodido país, hay que andarse así. Y aún con esas, hay quien se queda en la primera acción, como Acebes el 11-M.
Tanto en el caso de los comentarios de este tipo al que conoces personalmente como en el de la entrevista de Don Donés, sólo puedo decir que, si realmente piensan lo que dicen, son bastante imbéciles (lo cual no es necesariamente lo mismo que "tonto"), sobre todo en el segundo caso; y si lo hacen meramente para "provocar", para generar polémica y volverse más populares (tal vez ganen fama, pero para ganar además popularidad es necesario despertar simpatía), además de imbéciles me parece que carecen de escrúpulos. Al menos en el primer caso demostrarían sinceridad y principios (por muy criticables que estos pudieran ser), que ya es algo.
Los discos de Ramoncín ni en el top manta se venden.
Personalmente no gusto de ninguno de los 2 para que negarlo
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