jueves, 19 de julio de 2007

Incoherencias

Hoy, leyendo la columna de Pilar Cerduna (la cual, para mí, es una de esas cosas ante las que dices "no puedo verlo" mientras una especie de curiosidad mórbida te impide apartar la vista), me he sorprendido a mí mismo no estando del todo en desacuerdo con ella, cosa bastante sorprendente teniendo en cuenta algunas de las lindezas que suelta a veces.

Hablaba sobre las peloteras que se montan en España con los idiomas de las diferentes regiones, quicir, gallego, euskera y catalán.

No voy a entrar en lo ridículamente extremistas que me resultan algunos de los planteamientos que se hacen al respecto, puesto que ni creo que vaya a conseguir nada con ello, ni me apetece especialmente soltar una perorata sobre el tema, pero sí que me permitiré el lujo de lanzar una pregunta al aire:

Si, oficialmente, en español tenemos que utilizar los topónimos de los idiomas correspondientes (donosti en lugar de San Sebastián, Ourense en lugar de Orense, Lleida en lugar de Lérida...), ¿por qué no se hace lo mismo con el resto de regiones e idiomas del mundo? London en lugar de Londres, Venizia en lugar de Venecia... A mí, al menos, me resulta curioso...

1 comentario:

euskanbria dijo...

Porque no se ha acercado a las altas esferas ningún menguato pato y estúpido con la idea de que pronunciemos eso así... de lo contrario, ya sabes, moncloa baja las orejas, pone el culo (por aquello de que no le digan que no cree en el poder rosa) y nos cambia la toponimia internacional. Total, ¿qué más dan 20 siglos de historia?

Lo que me resulta más curioso todavía es el olvido. Y lo digo por mi. ¿Lérida? Ah, pues sí, creo que lo estudié en tercero de EGB. Pero desde entonces oigo y digo Lleida, porque es lo que recuerdo haber aprendido. ¿Gerona, Orense, La Coruña? ¿Santurce? Madre, si no recordaba ninguno (aquí el amigo Google ayudándome).

En cambio, en decir Lucus Augusti no veo problemas. Total, ya no existe ningún caesar que lo exija. Aunque si lo exigiera, mañana mismo el estado va y le planta el cartelito en la entrada. Se trata, querido, de ver quien llega a ser más gilipollas: si quintana, montilla o ibarretxe. Y ojito con escribirlo con CH.